Hay otro punto importante a añadir. Las primeras grabaciones de blues no fueron blues propiamente dicho, incluían también baladas populares o country. Además, las compañías discográficas eran propiedad de blancos y quienes supervisaban las grabaciones eran blancos que utilizaban a cazadores de talentos que eran propietarios de tiendas locales y también blancos. Las grabaciones realizadas fueron las que ellos quisieron. ¿Se perdió algo en el camino? ¿Alguna forma musical no les gustó, no la grabaron y se ha perdido en el transcurso del tiempo?
Fue la compañía Okeh Records quien grabó por primera vez a una cantante negra, Mammie Smith, en febrero de 1920. El primer disco de blues cantado apareció en agosto de 1920, Se llamaba “Crazy blues” y fue la segunda grabación de esta y aunque el sello no promocionó el disco su inesperado éxito de ventas llevaron a esta cantante de nuevo al estudio. Otras compañías discográficas empezaron a vislumbrar el potencial que podían tener las grabaciones de blues.
Hubo un buen número de cantantes femeninas que grabaron discos durante los años 20 utilizando generalmente orquestas de jazz como acompañamiento (Clara Smith, Bessie Smith, Ida Cox, Gertrude Ma Rainey, Alberta Hunter, etc.). Pero a finales de los años 30 el papel tan destacado que habían jugado todas estas mujeres empezó a declinar para la gran mayoría de ellas.